César Gutiérrez

Está más que cantada la guerra mediática que iniciará la colombiana Promigas, propietaria de la empresa Gases del Pacífico SA, que opera con la marca Quavii, la distribución de gas natural (GN) por redes en las regiones de Cajamarca, Lambayeque, La Libertad y Ancash. El motivo, la publicación esta semana de las tarifas definitivas de gas natural (GN) para los próximos cuatro años, en las mencionadas regiones.

Uno de los temas más sensibles en la regulación es el precio del transporte del gas natural licuado desde Pampa Melchorita (Cañete-Lima Provincias) hacia Chimbote, que a partir de diciembre del año pasado con el tarifario publicado pasó a costar 74% menos que el mes anterior.

Quavii presentó reconsideraciones al valor normado que deberá absolverse esta semana y donde será muy difícil que el Osinergmin haga un reajuste de 289% para dejar satisfechas las expectativas cafeteras. Lo que seguirá será una escalada mediática contra el regulador y en su monserga dirán que se atenta contra la inversión privada, mantra ya conocido.

Una vez publicada la resolución contestando la reconsideración, los valores aprobados quedarán consentidos y para cambiarlos hay dos alternativas: 1) un contencioso administrativo en el Poder Judicial, o 2) una demanda arbitral en el CIADI, que previamente debe pasar por un proceso de posible conciliación de 6 meses en el ámbito del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).

De ir por la vía del CIADI, a la que Promigas como socia al 40% de la concesionaria Cálidda, ya la ha practicado el año pasado demandando al estado peruano, tiene la posibilidad de conseguir una conciliación con el MEF, donde en las discrepancias que han habido con empresas privadas nunca se ha conciliado.

En esta oportunidad se pondrá a prueba la independencia y la firmeza del MEF donde inevitablemente habrá presión desde Palacio de Gobierno, dada la inocultable influencia colombiana en ese predio, no es casualidad que desde allí se observen leyes con la alegría de un vallenato.

Esta complicada situación se presenta justo cuando Cálidda pide una adenda para ser concesionarios en 7 regiones y el MEF está accediendo, si los quejosos levantan decibelios pueden rodar cabezas en Osinergmin, estamos advertidos.