César Gutiérrez

La semana pasada se ha difundido un convenio entre ProInversión y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) según el cual se agilizarán adendas ampliando plazos y alcances de contratos de concesión existentes. Entre ellos dos del sector energético, que beneficiarán a las empresas Transportadora de Gas del Perú (TGP), y Cálidda, que supuestamente desarrollarán inversiones por 2,000 y 400 millones de dólares (MMUS$) respectivamente.

El acuerdo es voluntarismo cándido. Se debe exigir la máxima transparencia de las cifras porque la ligereza de los funcionarios de ProInversión y del MEF, puede salir sumamente costosa al estado peruano, ya bastante afectado por la gestión laxa de burócratas. Hay diversas interrogantes que deben absolver públicamente.

En primer término, se debe tener en cuenta que TGP, tiene como socio con 29% de participación a la española Enagas International SLU, matriz de la socia del Consorcio Gasoducto Sur Peruano (CGSP), que tiene un laudo en el CIADI, que obliga al estado peruano a pagarle 200 MMUS$ y han solicitado al tribunal arbitral para que le considere 300 MMUS$ adicionales. Este tema amerita una negociación previa a cualquier adenda.

El caso del CGSP ya es una cuenta onerosa para nuestro país, que desde mayo del 2017 ha enajenado sus bienes, cuya custodia hasta mayo de este año costará 400 MMUS$ a la caja fiscal, porque la fianza ejecutada no ha resarcido un céntimo al tesoro público.

Más allá de obligar del retiro de la pretensión de Enagas por los 300 MMUS$, es indispensable poner en la negociación la entrega de ductos que el Estado ha enajenado y que han motivado la obligación por 200 MMUS$, se deberán entregar como cumplimiento del pago a valor contable, dado que los pueden utilizar en su proyecto de Gasoducto Costero.

En segundo lugar, tenemos al caso de Cálidda que desde el año pasado ha denunciado al Estado al CIADI y que solo el costo de abogados nos ha significado un egreso de 6.6 MMUS$. Es indispensable que se negocie el retiro de la demanda para una posible ampliación de concesión de distribución por redes de ductos.

Hay muchos más puntos por desarrollar y así de trascendentes como los mencionados, que llama la atención que nuestros burócratas ni los mencionan, lo que genera legítimas suspicacias.