CUIDADO CON LA RENOVACIÓN ANTICIPADA DE CONTRATOS BOOT
Durante el 2024 hemos escuchado y leído la campaña de ofrecimientos de concesionarios de distribución y transporte de gas natural, de inversiones condicionados a la prórroga de sus contratos de concesión que les ha otorgado el estado peruano. Suena a “música celestial” como dijo el director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional en junio de 1990, cuando Alberto Fujimori decidió allanarse a la política de shock.
Es indispensable que se haga un análisis de los ofrecimientos que no son tan celestiales como creen por facilismo en el Ejecutivo y el Congreso, donde a nombre de la palabra inversión están dispuestos a someterse a cualquier cosa. Hay que recordarles que ya no estamos en el 12 de octubre de 1,492 para dejarse encandilar con espejitos y otras baratijas.
Los contratos de concesión de transporte y distribución por red de ductos, al igual que las líneas de transmisión de electricidad corresponden al modelo BOOT (Build Own Operate Transfer), que en buen romance significa: construye, hazlo de tu propiedad, opéralo y transfiérelo. Está clarísimo que cumplido el plazo del contrato la propiedad de la infraestructura pasa al Estado.
En el sector hidrocarburos, los contratos de transporte de gas natural (GN) y líquidos, así como de distribución en Lima, vencen en octubre del 2033. En el caso de la distribución de GN en Ica el 2038. En electricidad en electricidad los contratos vencen el 2031 para la línea de transmisión Mantaro-Socabaya y la línea Socabaya-Moquegua-Tacna-Puno.
Los Ingresos anuales de los concesionarios tienen dos componentes: recupero de la inversión y operación-mantenimiento. Para los ductos para hidrocarburos la composición es 71/29% y en electricidad 81/19%, respectivamente.
Terminados los contratos y tomado la propiedad por el Estado, puede contratar a los actuales concesionarios solo por operación-mantenimiento, previo concurso. De requerirse nuevas inversiones habrá que hacer nuevas cuentas.
Si la evaluación que estoy mencionando no se hace, sencillamente el gobierno de turno estará pecando de ingenuo por decir lo menos, en perjuicio del Estado y si los congresistas no hacen el control político estarán haciendo de cómplices. Esperemos pues que haya debate ante la propaganda intensa de renovación anticipada de contratos.