MES PROPICIO PARA MANEJO MEDIÁTICO DE LA ECONOMÍA
Los astros se le han alineado al gobierno para tener un valle en la caída libre de la aprobación que venía experimentando. Las magras cifras positivas de la economía han sido tomadas con entusiasmo por los agentes económicos, que han hecho correcciones al alza del crecimiento del PBI, aunque modestas, resultan muy útiles para el Ejecutivo y en particular para el titular del Ministerio de Economía y Finanzas, José Arista.
A esto se sumará la propaganda del viaje a China, donde la mandataria Dina Boluarte ha sido recibida con todos los honores, y sus ministros han expuesto una buena cantidad de proyectos de inversión, que no significan que se vayan a hacer, pero que en el manejo mediático van a ser vendidos como si ya fuesen una realidad.
Inflación controlada, tipo de cambio relativamente estable y la salida de la recesión; serán la Santísima Trinidad que si el gobierno se esmera en la comunicación le puede rendir muy buenos réditos, además de disipar la presión de cambios ministeriales urgentes.
El contexto también se le presenta favorable, el inicio del juico oral a Keiko Fujimori se va convertir en una buena cortina de humo, porque cada afirmación de la procuraduría y la fiscalía, va generar suficiente movilización noticiosa, en todos los medios de comunicación, sobre todo en las influyentes redes sociales.
Las variables que pueden empañar el horizonte son dos: el inicio de la ejecución del proyecto Tía María y el caso Petroperu. En el primero si no ha habido una estrategia previa del control de la protesta se puede convertir en un búmeran, y en el segundo, aún sin rumbo de una solución, una declaración o decisión desatinada, serán letales.
El silencio de Dina Boluarte hasta le ha resultado favorable, parafraseando a Neruda podríamos decir “nos gustas cuando callas porque pareces estar como ausente”. Los rumores señalan que aparecerá como “Dina recargada” en el mensaje de 28 de julio, poniendo a prueba un intenso “media training” a cargo de un experimentado periodista político.
En Palacio tendrán que controlar a los áulicos, los ministros de Educación y de la Mujer, los ímpetus de la ministra de Vivienda y los desatinos del ministro de Economía; de conseguirlo en la Casa de Pizarro tendrán unas buenas fiestas patrias.