Se empezaron a tomar iniciativas respecto a Petroperu (PP), es mucho decir que se está haciendo desde el gobierno, lo real es que el liderazgo lo tiene el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), José Arista, que era lo aconsejable. Si de merituar lo actuado se trata diría que hay altibajos.

Hay dos actos: la publicación el martes 27 del Decreto de Urgencia (DU)-004-2024, y el anuncio de un nuevo directorio el miércoles 28 de los corrientes. Hay varios puntos por comentar en ambos casos.

El DU empieza con unos considerandos que repiten la letanía del directorio saliente: “si no se salva a Petroperu, el desabastecimiento será inminente”. Falacia que el ministro Arista la ha hecho suya, demostración que no ha tenido claro el rol actual de PP en el mercado.

En el suministro de combustibles líquidos (diésel, gasoholes, gasolinas, turbo, combustibles marinos y residuales), excluyendo al GLP, la participación de PP es del orden del 25%. Si tuviese problemas de atender el mercado, habrá turbulencias de corta duración y los 4 agentes competidores (Refinería La Pampilla, Exxon Mobil, Valero Energy y Marathon), cubrirán el faltante.

La posición en los considerandos condiciona todo lo que se piensa hacer inmediatamente, por esta razón el gobierno ha pasado de las declaraciones lapidarias del Premier Otárola: “PP es una empresa que cumplió su ciclo” de noviembre pasado; a “no le daremos capitalización de deudas ni aporte de capital”, de enero de este año, a “no la dejaremos quebrar” del caluroso febrero.

Al final de cuentas le están dando 800 millones de dólares (MMUS$) de préstamo con recursos del Banco de la Nación (BN), con garantía del MEF, más un incremento de la línea de crédito para importaciones de 500 a 1,000 MMUS$ por el mismo banco estatal. Está concentrándose mayoritariamente las colocaciones del BN en un solo cliente. Si se toma la información de las colocaciones al cierre del 2023 y se actualiza con los datos del DU, estamos hablando de un 40% de concentración.

El desembolso de los 800 MMUS$ es insuficiente para cubrir el déficit de capital de trabajo que a diciembre pasado era de 2,500 MMUS$, de los cuales 2,000 MMUS$ corresponden a proveedores de hidrocarburos nacionales e internacionales. Lo que va a ocasionar esta medida aislada es que se canibalice el ingreso entre pagos a algunos proveedores y los pendientes que se tiene con los contratistas de la Nueva Refinería Talara. Al final de cuentas solución para unos pocos, pagos a medias e impagos para otros, ninguna salida sostenida para el problema.

Arista ha designado un nuevo directorio, todos del ámbito financiero, decisión correcta para la actual situación de PP. Como capitoste está David Tuesta, que tiene recorrido en el sector bancario y un paso de corto plazo por el MEF. Se ha hecho la fama de duro, es lo que se necesita en estos momentos de cambios drásticos. Se apuesta a que el directorio tome las medidas de la reestructuración financiera, esperamos los anuncios para dar opinión

Así como considero apropiado el nombramiento de Tuesta, y dos de sus colegas: Germán Alfredo Boza y Oliver Stark, discrepo de la designación de Carlos Linares, no por falta de pergaminos académicos y laborales, sino por haber sido el gestor de la colocación de 2,000 MMUS$ en la bolsa de Nueva York, en junio del 2017, que considero que es el inicio del problema que hoy afronta la petrolera.

Para la emisión se hicieron pronósticos optimistas en demasía para justificar que PP podía honrar los intereses y el principal de la emisión. Siempre discrepé de esta posición oficial, pero en junio del 2017 la empresa tenía calificación de grado de inversión y a nivel internacional veían con entusiasmo el gobierno de PPK. La tasa de interés de la colocación tomó como referencia el riesgo soberano y los colocadores de bonos no pusieron mayor preocupación en las proyecciones elaboradas en el predio de Canaval y Moreyra. Hoy pagamos la consecuencia con la realidad

No me explico la designación de Linares, o el señor Arista ha estado desinformado o cree que el hecho es intrascendente, lo que sería un despropósito.