LA MIRADA MIOPE SOBRE EL GOBIERNO DE LOS CEO
Las expectativas constituyen una variable vital en el manejo de la economía, y los capitostes de las empresas son los llamados a señalarle el derrotero a los accionistas. Emitir opinión requiere de base cualitativa y cuantitativa, por eso llama la atención que, según una encuesta recientemente publicada por Semana Económica, los CEO de las empresas expresen en un 71% su aprobación por el gobierno de Dina Boluarte.
Aprobación se entiende por conformidad, absurdo es hacerlo solo por comparación con la gestión del vacado Pedro Castillo y por ello es importante dar una revisión a las cifras macroeconómicas y las encuestas de expectativas publicadas mensualmente por el Banco Central de Reserva (BCR), tomando en cuenta la opinión del sector financiero y haciendo un comparativo entre diciembre 2022 y junio 2023.
En primer término, tenemos la evolución del PBI de los cinco primeros meses del año recientemente publicadas por el INEI, que nos señalan un decrecimiento de 0.49%. Pésima noticia, que desde el gobierno se pretende justificar con las marchas de protesta de enero y febrero y con los efectos climáticos pasados. La cifra ha llevado a que la proyección sobre el crecimiento del PBI sea de 1.8% este año, con algunas singularidades de 1.4% del Scotiabank y 1.3% de Credicorp.
Respecto a la visión sobre la inflación, se ha pasado de 4.5% de diciembre pasado a 4.8% de junio de este año. Para el mismo período se proyectaba inicialmente que el tipo de cambio sería de 3.90 y ahora sea 3.75 soles/dólar, guarismo nada alentador para los exportadores.
Continuando con los índices se tiene que, el de situación del negocio ha pasado de 50.0 a 45.2; y respecto a las expectativas a tres meses se tenga que, sobre la situación de la economía haya cambiado de 42.4 a 42.8, y que el comportamiento sectorial haya disminuido de 47.1 a 44.7.
Varias interpretaciones sobre la posición de los CEO: son unos despistados o crean que es suficiente que las amenazas del “Castillismo-Cerronismo” hayan desaparecido. Con una economía con decrecimiento de inversión privada por falta de confianza, que deviene en un crecimiento económico minúsculo, lo que se está incubando son condiciones para un nuevo gobierno que vaya por un cambio drástico del statu quo.