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DINA Y LA CONSTITUYENTE ¿DISLATE, GAMBITO O DESEO?

Publicado: 2022-12-27


La toma de mando de la presidencia de la república por parte de Dina Boluarte, desde una mirada del sector económico la evalúo como en el teatro, en tres actos.

El primero, con su mensaje inicial a la nación haciendo inoportuna afirmación, la voluntad de quedarse hasta julio de 2026, desconociendo la precariedad de su mandato.

El segundo, con la designación de su primer gabinete, aceptable en su conformación; y enfrentando la protesta con intervención de las fuerzas armadas y policiales, con el luctuoso saldo de 27 muertos; que inexorablemente la llevarán a ella y sus ministros a procesos penales promovidos por organizaciones de derechos humanos. Por el lado empresarial, la firmeza ante la algarada que ha devenido en transitorio orden generó adhesiones hacia la mandataria, que se acrecentaron con los cambios ministeriales y el nombramiento de Alberto Otárola como Premier. Capacidad de enmienda inmediata, fue el calificativo que le dieron.

El tercer acto, se produjo en temporada de compras navideñas, cuando el entusiasmo de los agentes económicos iba en crecimiento; con el mensaje que el tema de una Asamblea Constituyente no era caso cerrado. Cabe la pregunta: ¿fue un dislate, un gambito o es un deseo real?

Los recientes Dina´s lover´s dicen que fue un dislate involuntario, y que no hay nada porque preocuparse, pues ella recibe media training diariamente con comunicadores que visten las sedas corporativas. Otros, más optimistas aún, le atribuyen cualidades para practicar ajedrecísticos gambitos: sacrifico algo de popularidad entre Javier Prado y el mar, para bajar tensiones con sus beligerantes antiguas huestes.

Finalmente, los desconfiados, los que recuerdan su sentenciosa frase de abril del 2021: “la clase acomodada limeña seguramente dejará de serlo”, se pone en alerta y piensa que lo afirmado es un deseo pendiente que buscará la forma de cristalizarlo. Para los agentes económicos sensibles a cualquier anuncio, es una clarinada de alerta.

Mi opinión es que es demasiado temprano para la lisonja que le están brindando. Su gobierno es precario, no tiene bancada, las que la apoyan pueden cambiar de parecer rápidamente; la protesta con violencia estará subyacente y aún no se sabe cuál es su verdadero rumbo.


Escrito por

César Gutiérrez

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