LA PROTESTA LEGISLA EN MATERIA TRIBUTARIA
La capacidad de anticiparse a los hechos no es una virtud ni del Ejecutivo ni del Legislativo, donde se incluye a oficialistas y opositores. Era obvio el malestar generado en la ciudadanía por el incremento de precios de alimentos, combustibles, bienes y servicios; sin embargo, no hicieron nada; han tenido que ocurrir hechos luctuosos en Huancayo, para que se reaccione desde el gabinete ministerial con medidas que muestran desesperación e irracionalidad. Particularmente me llama la atención el fácil allanamiento al facilismo de la flexibilización tributaria del Ministro de Economía y Finanzas, Oscar Graham.
La eliminación del IGV, supuestamente temporal; de algunos productos de alimentación básica-pollo, huevos, harina y fideos-, además del ISC de gasolinas, gasoholes y petróleo diésel; tiene un problema de origen, restituirlos será sumamente difícil, porque siempre habrá presión social para que no se haga. Este es un concepto básico que sorprende la ligereza con que ha sido aceptado por el titular del predio del jirón Junín.
Es claro que, para intentar equilibrar la caja fiscal, se van a tomar los excedentes de recaudación provenientes de la minería; que deberían servir para financiar carencias en los sectores de salud, educación y seguridad. Lo más probable es que se vaya más allá y se tomen más recursos que las excedencias. Un ejemplo elocuente de esta afirmación es lo que ocurrirá en los combustibles.
La eliminación del ISC en gasolinas y gasoholes de 84 y 90 octanos, así como del petróleo diésel, incluyendo en este caso el 53% de devolución a los transportistas-DS.012.2019.EM-, significará reducir la recaudación en 194 millones de soles mensuales.
Si bien es cierto que por impuesto al rodaje a gasolinas y gasoholes, así como el IGV de éstos y del diésel, se recaudará más con el incremento de precios, tendría que producirse un incremento de 7.60 soles/galón en el precio explanta de los productores y/o importadores, para que se equilibre el descenso en la recaudación; hecho que muy probable no ocurra porque las cotizaciones internacionales están en descenso, consecuencia del frustrado embargo de los hidrocarburos provenientes de Rusia.
Reacción tardía y carencia de análisis son la característica de las medidas tomadas.