#ElPerúQueQueremos

GESTIÓN EMPRESARIAL EN EL GABINETE ANÍBAL TORRES

Empresarios conjeturan escenario de voto de confianza favorable

Publicado: 2022-02-13

La juramentación del confrontacional Aníbal Torres como Premier no ha sido bien recibido los extremos del espectro político: derecha e izquierda progresista, el centro no cuenta, ha desaparecido; la izquierda radical representada por Vladimir Cerrón y la bancada de su partido Perú Libre, lo ha tomado a bien; tienen representantes en el gabinete. Las huestes descontentas esperaban que se convocase a sus allegados, ante el ofrecimiento de la semana pasada de Pedro Castillo de formar un gabinete de ancha base.

Un consejo de ministros con gente de derecha o izquierda progresista, etiquetada como caviar, colisionaba con el pensamiento e intereses de Vladimir Cerrón; por ideología, copamiento de puestos claves en el Estado y en el caso de la progresía porque los percibe como promotores de su detención y juzgamiento con condena efectiva.

Aníbal Torres ha sido un defensor de Perú Libre, en la campaña electoral, en la respuesta del fujimorismo y aliados en las acusaciones de fraude electoral y del gobierno en el Ministerio de Justicia, si por méritos dentro del oficialismo se trata, el puesto se lo ha ganado. Será un buen escudero para el mandatario.

Sobre los ministros nombrados, la famosa ancha base la han hecho con la correlación de votos en el Congreso. El partido de gobierno tiene indubitablemente dos carteras: salud y energía y minas, con los ministros Ángel Condori y Carlos Palacios, respectivamente. Las disidencias y expulsiones partidarias también han contado, con Betsy Chávez y Dina Boluarte, la primera que ha formado grupo parlamentario con Guillermo Bermejo y el frustrado premier Héctor Valer; son 5 votos, a los que se pueda agregar el de Dina.

En total suman 38 votos, faltándole solo 6 para asegurar que no haya vacancia, fácilmente los pueden conseguir con participaciones puntuales en Acción Popular (AP), Alianza para el Progreso (APP) y Podemos Perú (PP); sin contar con algunas singularidades que pueden presentarse en Avanza País y Renovación Popular.

En el caso de los promotores de la acusación constitucional al Presidente, los votos necesarios son 66 sobre un universo de 97, pues lo miembros de la Comisión Permanente no votan, es decir que el porcentaje requerido es de 67%, el mismo que en caso de vacancia. Visto así, el blindaje del gobierno en el Legislativo está allanado.

La progresía no tiene la correlación de votos en el Congreso como para quitarle el sueño al Ejecutivo, su vía es la calle, pero en esta oportunidad por lo ocurrido el sábado pasado en una marcha minúscula, tampoco parecen tener la fortaleza suficiente.

El sector empresarial peruano desde los 90 hace sus evaluaciones políticas, que oscilan entre aciertos y yerros. La visión sobre la permanencia del gobernante pasa por la contabilización reseñada, pero aparte de ello, tienen tranquilidad con Oscar Graham en la cartera de Economía y Finanzas, que se suma a la del Banco Central de Reserva; tienen más certezas que con Pedro Francke, sobre todo en tema tributario, como el de disciplina de la caja pública que esté alineada con el Consejo Fiscal, presidido por el exministro de Economía, Carlos Oliva.

Tienen muy en claro que no se avanzará en medidas a favor de industrias extractivas, y esperan mesura de parte del titular del Ambiente, Modesto Montoya, que no se caracteriza por exabruptos. La expectativa es el mal menor: que no empeore la situación.

Finalmente, esperan que se dé el voto de investidura a Aníbal Torres, donde nuevamente jugarán rol fundamental César Acuña y su bancada de APP, José Luna de PP y la influencia de Mesías Guevara y Yonhy Lescano en APP.


Escrito por

César Gutiérrez

El año 1,956 correspondió al fin del llamado “ochenio”, el gobierno de ocho años, del General Manuel Odría y la vuelta a la democracia...


Publicado en