Luego de la juramentación simbólica a la Presidencia de la República, de Pedro Castillo, en la Pampa de la Quinua, en la región Ayacucho; se refirió a la rebaja del precio del gas, se supone el gas licuado de petróleo (GLP) y de la electricidad. Anuncio que genera inquietud sobre la forma en que piensa lograrlo. Se supone que, en la cartera de Energía y Minas tienen la receta, que esperamos que nos la muestren. Mientras, aporto información que les puede ser útil para sus elucubraciones.

Sobre el GLP, tienen que tener en cuenta que hay una componente internacional, que es la cotización en dólares en el mercado de la Costa del Golfo en los Estados Unidos, que en este año se ha incrementado en 43.4%; el tipo de cambio, que entre enero y junio varió al alza en 7.3%. De otro lado el valor del energético representa el 50% del costo al consumidor final y el 50% restante lo define la cadena comercial.

A todo lo reseñado hay que añadir que la Ley Orgánica de Hidrocarburos (ley 26221) señala que el precio es de libre mercado. Si quiere cambiar este orden de cosas, la única salida sería la regulación, para lo que necesitarán 66 votos en el Congreso, para cambiar la ley.

En cuanto al costo del servicio de electricidad a los consumidores residenciales, hay que referirse a dos hechos: que, en un recibo mensual, el 74% se forma por regulación de Osinergmin y el 26% por competencia entre los productores. Si se quiere modificar tendría que intervenirse la regulación cambiando leyes del sector en el Legislativo, solo necesitan mayoría simple. Un dato por si no están enterados en el gobierno, entre enero y julio el precio ha disminuido en 0.32%.

La tentación de contentar a la ciudadanía con precios artificiales de la energía está en el ADN del gobierno, de conseguir su propósito normativo con la ayuda de votos demagógicos que en la Plaza Bolívar nunca faltan, ocurrirá lo que ya se conoce: corrida de inversiones del sector privado y deterioro en las cuentas de las empresas del Estado que hoy atienden a las regiones.

La campanada de alerta ya se dio, el debate empieza y habrá que estar a la altura pare evitar despropósitos y mejorar la situación actual, que amerita cambios a favor de los consumidores con reglas de mercado.