La despedida del Frepap del Congreso, que para seguir en la vida política tendrá que conseguir firmas para su reinscripción, se está haciendo con posturas audaces, revestidas de un supuesto buen comportamiento y de apoyo a grandes mayorías. En lo primero, está su postura de acatar la decisión judicial que limitaba el accionar de los legisladores para la selección de miembros del Tribunal Constitucional y en lo segundo con un proyecto de ley (PL-6010/2020-CR) con el que afirman que habrá un beneficio de las mypes en el costo de electricidad, que vale la pena examinarlo con detenimiento para saber si es tal o los beneficiarios serán unos pocos vendedores y compradores del servicio de electricidad.

Lo que plantea el proyecto mencionado, es que las mypes tengan acceso a precios muy competitivos por el suministro de electricidad, adquiriendo directamente de los generadores (productores). La norma vigente (Ley 28832. Generación Eficiente), señala que los consumidores de hasta 200 Kilovatios (200 veces el consumo domiciliario) pueden acceder a este tipo de contratación. Para que esto ocurra se propone en el proyecto que el consumo para tener el derecho se disminuya a 50 KW (25 veces el consumo domiciliario).

Lo primero que hay que preguntarse ¿a qué porcentaje del universo de mypes beneficia la propuesta. Para responder hay que tener cifras a la mano. La cantidad de microempresas existente es de 2.59 millones (MM), mientras que las pequeñas, llegan a 92,800; con lo que estamos hablando que el universo mype es de 2´682, 880 empresas. De ellas el 88% se dedica al sector comercio y servicios y solo 12% al sector producción.

El requisito de tener un consumo de 50 KW, no es aplicable al 88% mencionado y del 12% restante, tan solo lo cumplen aquellas que tienen una facturación mensual de 12,000 soles (sin incluir IGV), que son una minoría. Pero no solo eso, cuando se evalúa el ahorro en la factura mensual, la cifra es del orden de 8.5%.

En conclusión, mucho discurso, para un efecto muy limitado en número de empresas y en monto de ahorro. Los únicos que ganan son no más de cinco empresas suministradoras y poquísimos consumidores. Estamos ante beneficio selectivo a nombre de las mayorías. Propaganda falaz