Está en curso el proceso para definir el precio del gas natural (GN), que determine el costo de las transacciones de compra-venta de energía (costo marginal), en el mercado de corto plazo (MCP) del sector electricidad. El caso es materia de controversia desde fines desde el 2016, y ha sido sujeto de una sentencia por la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema. Se espera un pronunciamiento oficial del Osinergmin (OSN) el próximo 30 de abril para terminar con el tortuoso transitar.

Uno de los temas centrales de la discusión es la definición si el costo del transporte y de la distribución del GN, es un monto fijo o variable. La propuesta original del COES, elaborado por su dirección ejecutiva (DECOES), señaló que, “en la parte realmente utilizable en la producción de electricidad, debían ser considerados en la formación del costo variable de las centrales termoeléctricas a gas natural”.

El directorio de dicha entidad, discrepó de la posición de la DECOES, y consideraron que mientras no se implemente el mercado secundario de gas natural (MSGN), y pueda utilizarse las reglas de flexibilización de la contratación del transporte de GN que se establecieron en el DS-003-2021-EM, deberán seguir considerándose como costos fijos.

Dos apreciaciones sobre esta posición del directorio del COES, que ha sido ratificada en reciente comunicación enviada al OSN (08.03.2021): la oportunidad de publicación del DS-003-2021-EM y la dilación de la implementación del MSGN.

El DS en mención fue publicado el sábado 30 de enero pasado, la sesión de directorio del COES donde iban a acordar su propuesta sobre el precio del GN, estaba programada para el 01 de febrero y la posición que tomasen debía ser enviada al OSN el 04 de febrero. Es decir, desde el Ministerio de Energía y Minas (Minem) se lanzó a último momento, una norma legal, que podía ser usada como pretexto para condicionar la definición del costo del transporte de GN al cumplimiento de los alcances del DS.

El propio directorio del COES reconoce que la implementación de la mencionada norma no será inmediata. El tema es que dicha institución debe presentar una propuesta al OSN, para la definición de un concepto que se ha denominado Factor de Referencia de Contratación (FRC) el cual debe ser revisado por el regulador para su aprobación y publicación. El plazo que se ha establecido para esta tarea vence el 30 de mayo próximo, pero eso no significa que sus efectos se ven inmediatamente después, porque para ello se necesita que esté operativo el MSGN.

El MSGN está normado desde agosto del 2010 (DS-046-2010-EM), han pasado 10 años y 7 meses, y hasta ahora no se implementa. Se ha diferido su entrada en operación mediante diversos DS, el último fue publicado el 29.12.2019 (DS-023-2019-EM), que prorrogaba hasta el 31 de diciembre pasado su aplicación.

Las interrogantes que se plantean son diversas: ¿tan difícil es poner en práctica un mecanismo de transacción entre consumidores de GN que permita calzar excedencias con carencias? ¿Qué intereses han hecho que esto se dilate más de una década? ¿Esos intereses ya han sido depuestos para que ahora se puede implementar?

No hay ninguna certeza que la extraña propuesta ministerial de hora undécima tenga algún efecto a corto plazo y eso permitirá que se siga manteniendo el costo marginal a valor ínfimo, con el perjuicio de los 7.6 millones de suministros regulados y Electroperu, cuyos resultados impactan en el Fondo Consolidado de Reservas, que pertenecen a los pensionistas del régimen estatal. Los únicos beneficiarios son cuatro generadoras que hacen y deshacen el mercado libre de electricidad, con márgenes brutos de no menos del 100% sobre los costos.

El directorio del OSN tiene en sus manos la decisión de tomarle la palabra a la propuesta inicial del DECOES o a la práctica dilatoria que propone del directorio del COES, donde la oportunidad de implementar el MSGN por parte del Minem, deja serias dudas, más de 10 años de retraso son muestra inobjetable.