Las cifras de las encuestas que siempre son materia de duda, aún a 30 días de las elecciones, porque desde hace 31 años la realidad ha sido muy diferente de lo anunciado; si en algo coinciden es que aún tienen posibilidades tres candidatos de derecha que confrontan con los que están en las antípodas de pensamiento económico.

En el grupo están: Rafael López Aliaga, Keiko Fujimori y Hernando de Soto. Para que no entrar en discusión sobre el etiquetado de derecha, que no a todos gusta, podríamos definirlos como promotores de la inversión privada y estatal extranjera. Uno de ellos, y porque no hasta dos, podrían ser los protagonistas de la segunda vuelta electoral. La interrogante, es ¿qué clima político deberán afrontar en un posible triunfo electoral?

Percibo seis frentes: herencia de crisis sanitaria del Covid 19 , necesidad imperiosa de recuperación del empleo formal, hostilidad de grupos opositores a industrias extractivas, hostilidad en redes sociales; demanda de publicidad por parte de medios de comunicación, convertidos en presupuestívoros durante el “vizcarrato”, a riesgo de ser materia de fustigación incesante; justicia altamente politizada y como colofón, parlamento atomizado donde habrá que negociar todas las medidas que se promuevan desde el Ejecutivo o Legislativo.

El superar esta carrera de vallas requiere del gobernante: firmeza para cambiar el statu quo, pero con la convicción que no podrá ser de la noche a la mañana, sino de una progresividad planificada, es un imposible mantener varias batallas a la vez; capacidad de negociación política y un equipo que tenga identificado plenamente los problemas con el respectivo planteamiento de alternativas de solución y con el arrojo y nobleza de un comando tierra-mar-aire.

Para los que apostemos por uno de los tres candidatos citados, si de votar racionalmente se trata, debería hacerse por aquel en quien identifiquemos la mayor cantidad de las cualidades señaladas. Hasta el momento lo exhibido no es suficiente, ni individualmente, ni en equipo, donde la carencia es mayor. Quedan 26 días, donde deberán esforzarse por exhibir sus mejores virtudes para el voto racional, que es la minoría y crear la emotividad para el voto emocional que pertenece a la mayoría.