Estamos presenciando un enfrentamiento entre las empresas industriales agrupadas en la Sociedad Nacional de Industrias (SIN) y en la Asociación de Exportadores (ADEX), con la estatal Superintendencia Nacional de los Servicios de Saneamiento (SUNASS).  

El tema de fondo un incremento tarifario propuesto por SUNASS que duplica el valor actual, por el cobro del denominado “monitoreo y gestión del uso de aguas subterráneas de la prestadora Sedapal.

Aduce el proponente que la tarifa propuesta recoge el costo del servicio, señalando que los industriales no han venido pagando el costo real. Los afectados reclaman que no se les está cobrando un justiprecio, se les estaría cargando las ineficiencias Sedapal y que esto afectará su competitividad.

El desenlace es imprevisible, pone a prueba la independencia de la Superintendencia, que hace solo cinco meses ha estrenado presidente del consejo directivo. La presión empresarial tocará puertas del Ministerio de Producción, donde es titular de la cartera, el ex presidente de la SNI; Pedro Olaechea. También irán a la Presidencia del Consejo de Ministros, donde está adscrita SUNASS. Apelarán a la sensibilidad de la Premier Mercedes Araoz, al costeo eficiente, dado que en épocas pasadas ella integró el Consejo Nacional de la Competitividad.

Lo que debe primar más allá del cabildeo, es la racionalidad económica de la propuesta. Para empezar a dar opinión en el debate, veo un tema trascendente; el cálculo minucioso de la tasa de descuento (WACC), que la fija en 4.73% real anual en soles, rompe el facilismo tradicional del 12% anual en dólares. Mensaje para Osinergmin y Proinversión.

Puntos para la discusión: reconocimiento de costos eficientes de la inversión, hay infraestructura considerada en los cálculos, que son materia de investigación por el caso Lava Jato; la demanda considerada, hay que reconocer los valores realmente medidos, la ineficiencia por falta de medidores es responsabilidad de la prestadora del servicio y finalmente el horizonte de fijación para 5 años, demasiado extenso, las proyecciones de oferta, dependen de ejecución oportuna y de la demanda del comportamiento de la economía. No es posible una predicción valedera que se sostenga tantos años.