Uno de los temas que con mayor entusiasmo abordó PPK desde el inicio de su mandato, con amplio apoyo del Canciller Ricardo Luna, ha sido la relación con Chile. A los cuatro meses de haber asumido el cargo ya estaba en Santiago firmando una declaración conjunta y antes de cumplir el año se desarrolló en Lima un gabinete binacional. En ambas ocasiones, un punto de los acuerdos firmados ha sido el tema energético binacional. 

La iniciativa del intercambio de energía entre Perú y Chile se produce a mediados del 2005, en la coyuntura donde el vecino del sur había tenido serios problemas desde el año anterior con el corte de suministro de gas natural (GN) proveniente de Argentina. Para dar la imagen que el interés era de integración de los países del sur, se utilizó un imaginativo nombre: “Anillo Energético Sudamericano”.

El promotor por el lado mapochino, el Ministro de Economía; Jorge Rodríguez Grossi y el entusiasta receptor, nuestro titular de Economía y Finanzas de la época, nada menos que PPK. En nuestro país, recién se habían puesto en operación los yacimientos de Camisea y la empresa Perú LNG SRL había iniciado el proceso de construcción de su planta de licuación de GN (LNG) en Pampa Melchorita.

El discurso para el público fue migrando, se comenzó a mencionar exportación de electricidad en lugar de GN, sin embargo quedó subyacente que se enviara LNG desde la planta de Pampa Melchorita. La pretensión se frustra al inicio de la operaciones de la referida en el 2010, con un acuerdo entre el comercializador Repsol Gas SA con el gobierno aprista, donde hubo compromiso de no venderle a Chile.

Hoy, que nuevamente hay posibilidades que Sebastián Piñera pueda iniciar un segundo período presidencial en La Moneda, desde marzo del próximo año, la exportación de energía, estará en la coyuntura, más aun por la amistad entre el ex hombre de LAN y PPK.

La preocupación peruana debe estar en el mercado interno, donde las reservas de GN en los lotes productores han caído sin reposición y el abastecimiento de electricidad a precio competitivo es un problema que tendremos en el período 2020-2023 por lo menos. Menos internacionalismo y más dedicación por nuestros compatriotas es lo que hay que exigir.