Se ha iniciado un nuevo proceso para la selección de presidentes y miembros del directorio de tres entidades regulatorias: Osinergmin, Ositran y Osiptel; los cuales hoy se encuentran con directorios diezmados en número de miembros y con presidencias interinas; justo en el momento en que se discuten en el interior de ellas, decisiones de trascendencia para los consumidores y empresas. 

Del anterior proceso frustrado sin mayor explicación, al actual, no hay más cambio que del titular del comité de selección. Los temas que deberían haber llevado a una decisión indiscutible de presidentes y directores, son múltiples: salarios; hoy los presidentes de los reguladores ganan 40% menos de lo que percibe un gerente general de una empresa regulada de propiedad estatal; pago de un año sabático al término del mandato, porque según la legislación no pueden trabajar en ninguna empresa o institución privada del sector, hasta que se cumplan doce meses de su salida; proceso de selección conducido por una entidad internacional que esté especializada en el tema, lo que dejaría libre de toda duda cualquier sesgo de preferencia del gobierno de turno; entre otros requerimientos.

Nada cambió, lo que demuestra que no hay una visión de estado de largo plazo, el cortoplacismo y la inercia de lo heredado es la divisa del gobierno.

En este contexto la única manera que puedan dar un ápice de credibilidad pasa por transparencia en la información del proceso, que implicará publicación de: todos los currículums de los aspirantes inscritos; los criterios con los cuales se ha seleccionado a los postulantes aptos; ponderación previa en la puntuación entre la prueba escrita y el ensayo que se exige; preguntas del examen rendido; puntaje asignado a cada postulante por cada pregunta; alcance del ensayo solicitado y puntuación del mismo; lista de los resultados de prueba escrita de todos los postulantes. Luego deberán detallar la puntuación obtenida en la entrevista personal y la valorización de la prueba psicológica que se han inventado a la hora undécima.

Finalmente, para evitar cualquier discrecionalidad política, deberían publicar la puntuación final otorgada por el comité y que motivará la resolución suprema de nombramiento.