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El zarandeado premier rené cornejo

Cuidado con las verdades mediáticas gubernamentales

Jugando a la práctica de generar noticia positiva

El afán de escamotear los fracasos

César Gutiérrez.

Publicado: 2014-03-18

Arrinconado el gobierno por la suma de desatinos de la “troika”: Nadine Heredia, Miguel Castilla y Ollanta Humala;- el orden responde a la jerarquía de la toma de decisiones- busca desesperadamente de imponernos sus verdades a través de los medios de comunicación. Siendo tan obvias las maniobras, lo que no debería ocurrir es caer ingenuamente en creerlas y nuestra obligación es traducirlas para que el ciudadano pedestre entienda lo que viene ocurriendo.

En primer término han tratado de hacernos creer, con la ayuda de Mario Vargas Llosa; que la oposición está actuando irresponsablemente por no darle voto de confianza al gabinete del primer ministro, René Cornejo. No señores, el Congreso no tiene que ser corifeo de un ejecutivo que no solo actúa con torpeza, sino que encima es irresponsablemente desafiante. El bajarle el morro al astado, como dicen en la tauromaquia, es un deber, no una irresponsabilidad. El equilibrio de poderes es una necesidad para evitar excesos gubernamentales, cosa que deberían tener muy presente los gremios empresariales por la salud de sus actividades.

En el juego de vendernos “verdades” también han ensayado escamotear los fracasos y resaltar los logros de los aliados ideológicos. El fin de semana pasado trataron de “paradizar” la agenda política para esconder el desaire del Legislativo de no darle el voto de investidura al gabinete. Los operadores del twitter y facebook no se cansaron de lanzar loas a la desocupación del mercado de La Parada y a la gestora de ello, la desacreditada alcaldesa Susana Villarán, mientras que no decían nada del fracaso del premier Cornejo. Si no triunfaron en sacar de agenda lo que les hacía daño, al menos atenuaron el impacto del revés sufrido en el Congreso.

Una tercera variable que insisten en usar en su pirotecnia mediática, es tratar de poner en los titulares las denuncias judicializadas o por judicializarse del régimen anterior, presionando al Poder Judicial con afirmaciones de sus “catones verdugos” especializados en el señalamiento personal sin ninguna rigurosidad y sin importarle si se manchan honras. Pues bien en más de un caso lo que van a tener es un efecto boomerang, que agravará la situación de esta mediocre gestión gubernamental.


Escrito por

César Gutiérrez

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