En el ambiente político limeño, que equivocadamente pretende ser el gran rector nacional, la sensación que ha quedado después de la bisilábica  “Conga va”, propia del pobrísimo lenguaje presidencial;  es que triunfó la alianza Yanacocha-pareja gobernante y que el trajinado proyecto minero se desarrollará en la región Cajamarca, bajo el supuesto que la troika levantisca: Santos-Arana-Saavedra, ha sido derrotada. ¿Realmente hay triunfo para un control del sitio en disputa o solo es despliegue mediático capitalino?

Para los que estamos lejos del lugar, pero que conocemos de la disociación existente entre lo que dice la prensa en Lima y lo que ocurre en las regiones, es difícil hacer una aseveración enfática. Sin embargo puedo poner en la mesa las cartas necesarias para iniciar una discusión, nada menos que un póker de cuatro ases: el innegable mejoramiento del posicionamiento gubernamental; el desgaste de la protesta; la caja de resonancia de la prensa y el as de espadas, la incógnita de lo que seguirá.

El as de oro, ha sido el manejo gubernamental. No ha derrochado sapiencia de alto nivel para reorientar el conflicto. Ha ido desde la bravuconada del premier Valdés, hasta las crisis de nervios del gabinete en su conjunto, con la jefatura suprema incluida. Se ha caracterizado por el andar a tientas, un poco de inacción y las incursiones voluntaristas en búsqueda de la gloria que los catapulte al premierato, de los dos “challengers” en cartera, los ministros: Cornejo y Pulgar Vidal. Si algún mérito se les puede atribuir es haber hecho la gestión de romper un posible alineamiento de las autoridades de los gobiernos provinciales y distritales de Cajamarca. En este terreno les quitaron piso a los organizadores de la protesta.

El socio capitalista de la alianza, la minera interesada, también ha jugado su rol en la movilización, esta vez con el acierto de poner de su lado a dos operadores políticos de alto millaje, que han hecho la contracampaña callejera, como han sido: Absalón Vásquez y Luis Guerrero. Antes enemigos políticos, hoy aliados en la defensa de la patronal. La actuación del dúo ha generado adherentes en la calle, no sabemos si a salario o por convicción, pero masa crítica para salir a la vía pública la han conseguido.

El as de bastos, con figura de flores, pero de riguroso color negro, ha sido el deterioro de la fortaleza de los protestantes. El mantener un paro por largo plazo, ha sido un error estratégico. No se puede hacer estado de sitio de una ciudad solo con la indignación ciudadana, que existe, pero no es suficiente. No tomaron en cuenta que los participantes tienen que mantener familias y sin una labor diaria que desarrollar para generar ingresos, no podían mantener el nivel de participación indefinidamente. Esa ha sido una de las razones por las que la alianza pro-minera, ante masa diezmada, se envalentonó y  salió a decir que continuaban con el proyecto.

El as de corazones, ha sido la prensa capitalina, que casi en unanimidad se la han jugado por la multinacional Newmont, propietaria del promotor del emprendimiento cuestionado. En esta carta de la baraja, se han mezclado creencias doctrinarias e interés comercial, no podrán negar que la capacidad de anunciante de la minera también ha sido un elemento que han merituado para su postura.

Finalmente el as de espadas, es lo que se viene en las próximas semanas. La multitudinaria marcha de mujeres en la plaza de armas de la ciudad de Cumbe, a cerca de 20 Km de la capital regional, del día 29 de junio, hace pensar que podemos estar ante una recomposición de fuerzas que conlleve al enfrentamiento físico, donde la actuación policial significará costos en la integridad de las personas, que es la mejor herramienta que tendrían los opositores para recuperarse y hacer retroceder al gobierno. Esta página corresponde a un nuevo parte de guerra, que recién se escribirá en los próximos días. Yo diría, los defensores del gremio del tajo abierto y socavón, todavía no tienen nada que celebrar.